La publicación “Del campo a la ciudad: historias de lucha por el derecho de los pueblos a la tierra y a la vida” explica como Rio Grande do Sul se está volviendo el nuevo territorio en la mira de la minería en el país. Existen docenas de proyectos que, caso fueran aprobados, volverían el estado el tercero de Brasil con más grande actividad minera.
Al mismo tiempo que avanzan megaproyectos con potenciales impactos para comunidades y bienes comunes, docenas de organizaciones y movimientos populares se están articulando para combatir de frente la instalación de los proyectos de extracción.
Para Charles Trocate, miembro de la coordinación nacional de MAM (Movimiento por la Soberanía Popular en la Minería), la cuantidad crecente de pedidos de investigación, de orden minera y de inversiones en minería se explica de modo general por tres fenómenos en la minería en el mundo actualmente: “el primero es que los capitalistas han ganado mucho dinero con el reaseguro [el seguro de las seguradoras] de las inversiones; segundo, es que en el modo clásico el capitalista solo obtenía la plusvalía de su inversión cuando la mena se había transformado en producto, y ese producto había sido vendido. Con la financiarización de la economía, los minerales arrancados de la tierra cumplen la plusvalía para el capitalista en la forma de arrancarlo de la tierra y en la forma de transporte, o sea, hay algunos minerales que nunca se volverán productos, quedarán almacenados en algún lugar del globo, también cumpliendo plusvalía”, explica Trocate.
El tercer elemento, según el integrante de la coordinación de MAM, se refiere a los agentes intermediarios: “la precificación de la naturaleza en el caso de las commodities minerales tiene sus agentes intermediarios, que son aquellos que hacen préstamos para las grandes empresas de minería, los que ayudan a determinar el valor de la commodity, como grandes bancos que hacen parte de esa cadena global de producción minera”.
Sumase aún a las presiones del mercado para la expansión de la megaminería en Brasil, el hecho de que un acuerdo comercial negociado entre la Unión Europea y el Mercosur, todavía no ratificado, contenga previsión de reducción tarifaria para aumentar aún más las exportaciones de mena bruta para el continente europeo.
Megaproyectos en Rio Grande do Sul (RS)
Los grandes proyectos de minería que vienen siendo combatidos por la población gaucha siguen uno de los elementos básicos del guion de los mega emprendimientos de extracción en el Sur Global: sin participación, diálogo ni al menos consulta a las poblaciones atingidas.
En la ciudad de Caçapava do Sul, Nexa (del Grupo Votorantim) pretende extraer metales pesados como plomo, zinc y cobre a la orilla del Río Camaquã. Caso sea instalada, la mina de Nexa consumiría 150 metros cúbicos de agua del Camaquã a cada hora de actividad. Actualmente, gracias a la resistencia de los moradores de la región, el proyecto no ha obtenido licenciamiento, pero la amenaza continua ya que la empresa posee diversos procesos protocolados en ANM (Agencia Nacional de Minería). Según la ANM, solo en el estado de Rio Grande do Sul, la empresa minera posee cerca de 280 procesos en andamiento, muchos ya en fase de autorización de investigación.
En la ciudad de Lavras do Sul, el proyecto Três Estradas, de la empresa Águia Fertilizantes S.A., pretende extraer yacida de fosfato en área próxima a la ciudad de Dom Pedrito. La mena es de interés de las gigantes del agronegocio como Bunge, que ya tuvo minas y fosfateras vetadas por la Justicia Federal, como en el caso de Anitápolis, en Santa Catarina. La región de las “Três Estradas” es una de las más preservadas del bioma Pampa. La ganadería familiar es la principal fuente de renta de las pequeñas granjas que ocupan el lugar hace cientos de años. Con proyectos controvertidos – la empresa ha enviado diferentes versiones para ser licenciadas, Águia prevé instalar una presa de relaves dos veces más grande que la de la empresa Vale en Brumadinho, en el estado de Minas Gerais (esta presa rompió en 2019, matando a más de 270 personas soterradas, además de destruir parte de la ciudad y del medio ambiente).
En caso de rompimiento, los relaves podrían llegar al Uruguay, creando un embrollo internacional, pasando por el municipio de Rosário do Sul y por la famosa Playa de las Arenas Blancas. Sin embargo, los estudios de la empresa no preveían los impactos de una posible filtración en la presa. El CEDH-RS (Consejo Estadual de Derechos Humanos de Rio Grande do Sul) ha recomendado a la FEPAM (Fundación Estadual de Protección al Medio Ambiente, un órgano técnico del gobierno del estado de Rio Grande do Sul) anular la licencia previa concedida al proyecto, llevando en consideración la recomendación del Comité de los Pueblos y Comunidades Tradicionales de la Pampa que ha documentado daños irreparables para el territorio y para la comunidad tradicional de ganaderos familiares de la región. Un laudo pericial antropológico, solicitado por el MPF (Ministerio Público Federal), reconoce que ganaderos familiares que viven en el área de influencia configuran una comunidad tradicional, con un modo de vida único.
El Proyecto Retiro de extracción de titanio, de la empresa Rio Grande Mineração S.A., una remodelación de proyectos similares como el Bujuru presentado en 2000 en el municipio de São José do Norte, había sufrido una derrota impuesta por la movilización de agricultores y pescadores de la región, quienes lograron alterar el Plan Director para prohibir grandes proyectos de minería en el área. Sin embargo, el plan no tiene efecto retroactivo, por tanto, la Licencia Previa (LP) emitida por el Ibama (Instituto Brasileño del Medio Ambiente, vinculado al gobierno federal) en 2017, sigue con vigencia, y la empresa puede iniciar un pedido de Licencia de Instalación a cualquier momento. La LP expira este mes de junio.
El proyecto Mina Guaíba, de la empresa Copelmi, que pretende instalar la más grande mina de carbón a cielo abierto en Brasil, y una de las más grandes de América Latina, entre los municipios de Eldorado do Sul y Charqueadas, a 16 km del centro de la capital Porto Alegre, no avanzó en el último período, también gracias a la movilización del CCM-RS (Comité de Combate a la Megaminería en el estado de Rio Grande do Sul). El estudio realizado por un panel de especialistas del CCM-RS y enviado a la FEPAM, responsable por el licenciamiento, hizo que el órgano solicitara más de 100 nuevas informaciones a la empresa. También existen diversas acciones en la justicia para impedir el avance del proyecto. Entre ellas, hay una acción que exige la realización de consulta libre, previa e informada a dos aldeas Mbya Guaraní que serían impactadas por el proyecto.
Los pueblos indígenas, así como quilombolas y comunidades tradicionales de la Pampa tienen, (garantizada por la Convención 169 de la OIT [Organización Internacional del Trabajo], ratificada por Brasil y ya internalizada en el ordenamiento jurídico nacional), el derecho a la autodeterminación, a la realización de sus proprios protocolos de consulta y al consentimiento o no para la implementación de emprendimientos que afecten sus territorios. En el mes de abril, el diputado federal gaucho anti indigenista Alceu Moreira (MDB) presentó Proyecto de Decreto Legislativo (PDL 177/2021) que “autoriza el presidente de la República a denunciar la Convención 169”. La red de Consejos Estaduales de Derechos Humanos y cientos de organizaciones y movimientos sociales brasileños se están articulando en repudio a la propuesta.
El CCM-RS también viene denunciando un otro proyecto de Copelmi que está en proceso de licenciamiento ambiental en Ibama: el proyecto de la Usina Termoeléctrica – UTE Nova Seival, entre los municipios de Candiota y Hulha Negra. El proyecto está hecho en negociación con las empresas Eneva y Zhejiang Energy Group, y tendría 726 MW de potencia instalada, utilizando como combustible el carbón mineral proveniente de la Mina del Seival, actualmente la más grande mina de carbón a cielo abierto en el país, y también controlada por Copelmi.
“Nuestra principal tarea para los días que vendrán es controlar la minería; no puede ser como no extraerse nada más en ningún lugar, pero también no puede ser el opuesto – extraer todo en todos los lugares al mismo tiempo”, afirma Charles Trocate.
Sepa más sobre estos casos en la publicación Del campo a la ciudad: historias de lucha por el derecho de los pueblos a la tierra y a la vida. Accese el trabajo aquí.
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